viernes, 30 de julio de 2010

Tu mirada

Entrar en tu mirada de niña tímida como arrastrando tus titubeos y los miedos, largos, suspirantes y permanentes. Entrar, digo lo que es entrar, eso era en realidad mentira. Que tus conocimientos nunca fueron míos porque detrás de una sonrisa había tristeza, esa infinita tristeza que te había dado tu breve tiempo, o era mucho, demasiado el pasear ensimismada en el desolado ardor de tus represiones.

martes, 13 de julio de 2010

Sueños amarillos

Es de conocimiento popular que sobre los sueños amarillos recae la sospecha de que son chinos, y por ende, de que hay algo mal hecho en ellos. Yo no lo he constatado, pues no he querido invertir mi tiempo y mi dinero en objetos de ínfima calidad, pero más de un amigo ha tenido que lidiar con el problema. Y, tristemente, han caído de bruces.

Un sueño olvidado

Déjame confesarte que el otro día encontré un sueño debajo de la cama. Ya ni me acordaba de él. Simplemente lo había olvidado. Era un valioso sueño que de inmediato acomodé entre la codicia y la pasión, donde siempre pudiera verlo, porque tiene forma de esperanza.

sábado, 10 de julio de 2010

Lo que pasó anoche con M

Le dije: yo sólo cerveza. ¡Un tequilita? No sólo cerveza, insistí. Tuve que explicarle que la bebida del lupo me ponía muy cachondo y listo para cogerme a una mujer como ella. Alguien había puesto música de José José, demasiado cursi para mis oídos y excesivamente antigua para mis tiempos. Pero a ella parecía llegarle a quién sabe qué parte de los recuerdos, aquello de amar y querer como si fuera música de su época, y por la forma en que puso los ojos concluí que le recordaba algún amor más serio que él que yo le proponía en servicio express. Me paré para cambiar la música del ipod que servía de orquesta en esa home party. Ella me detuvo del brazo y me acercó a su rostro. No pensé que tan pronto tendría la oportunidad de compartirle mi aliento de cerveza y cigarro, aderezado con un sutil toque de chicle trident. Nos besamos y nos fuimos a su recámara. De inmediato confirmé que no traía calzones debajo del mallón negro, como lo había pensado por la forma natural que se mostraban sus nalgas y sus muslos. Fue cosa de acomodarnos para que al menos nos encimáramos un ratito entre jadeos suaves mientras escuchábamos una música distinta que alguien tuvo el acierto de programar. Me vine entre los versos insistentes de I gotta feeling. Y pensé sí, a gozar y disfrutar de nuestras carnes en esta noche de lluvia. Después alguien que nos había visto entrar en el cuarto tocó la puerta porque no tuvo de otra (tuvimos la previsión de cerrarla) para preguntarle a M donde estaban las botellas de tequila, porque las que había sacado ya estaban todas vacías. M les gritó donde y le dijo dame chance, ahorita salgo, no chingues, si sabes que estoy ocupada. Todo mundo ya la conoce. Celebré que ella todavía quisiera probar otro poquito de lo que me traía entre las piernas. Anoche estaba recargadísimo de testosterona por la tranquilidad de la semana. Volvimos a la práctica de hacer hijos con un condón del dr. Simi. ¿Qué jodido? Están muy gruesos, reproché injustamente cuando yo debía haber traído una dotación buenos condones en la cartera. Ay, D, dijo M, ya cállate y dámelo otra vez. Hicimos ansiedades de jugo natural y nos deshicimos en una muerte chiquita que nos dejó como cuerdas flojas. M se metió en el mallón de nuevo y me mandó una cerveza con R. Pinche D, ya te la cogiste, me dijo el cabrón ese. Lancé a R una mirada de compasión y le restregué en su inocencia estúpida la verdad, para que anduviera con ella toda la noche: Ella me cogió, pendejo. Luego me empedé y ya no supe más hasta que me despertó una llamada del celular de J, para recordarme el triste partido de futbol. No mames, ¿para eso me hablaste? Luego ya no pude dormirme y mejor me puse a escribir lo que me pasó anoche con M.

jueves, 8 de julio de 2010

Pienso en algo como en copular

sigue la luz mojando la lluvia
o síguela Luz mojando la lluvia
o sigue laluz mojándola lluvia
y pienso en algo
como en copular
en cogernos con exotismo
kamasutra completo
lo prometo
entre poses de pornoestrellas obsesivas
digo
tócamelo ya
¿qué pedo?
¿qué te traes?
¿por qué me vienes hoy con tantos recelos?
parece que tienes temor a que nos veamos como hace una semana
¿es que hoy crees estar más desnuda que antes?
para nada
cariño
tendremos coitos recurrentes e igualitos
o mejores
a los que aparecen en la hentai
y te aseguro
toma nota mi dueña
mi mami mi domadora
que hoy sí volamos sin angustias
apersonados en la misma feromona
corriéndonos
como dice el jodido español que te pretende
en un charquito de humedades

cuando-tengo-ganas-lo-único-que-quiero-es-penetrarte-como-un-mamífero-cualquiera-que-se-desvive-por-la-cópula-primitiva-y-continua-y-repetida-de-hedonista-sin-remordimientos-ni-castigos-ni-consideración-de-amor-ni-daño-posamatorio.

ni tos
Poncho
pasa otra cerveza
para seguir delirando


vivan las birrias

martes, 6 de julio de 2010