martes, 13 de julio de 2010

Un sueño olvidado

Déjame confesarte que el otro día encontré un sueño debajo de la cama. Ya ni me acordaba de él. Simplemente lo había olvidado. Era un valioso sueño que de inmediato acomodé entre la codicia y la pasión, donde siempre pudiera verlo, porque tiene forma de esperanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario